AIDEMAR
- IES RUIZ DE ALDA. 12 de Marzo de 2015.
Ya cumplimos cinco años desde que
arrancamos con el Proyecto-Servicio “Habitando el mismo Mundo”, nacido con el objetivo
de conocer la discapacidad y fomentar su integración y “normalidad”en nuestra
sociedad.
Hemos realizado con alumnos de nuestro Centro
muchas visitas al Centro de Día de Aidemar en San Pedro. Eso ha acercado el
mundo de las personas discapacitadas a nuestros alumnos.
Nuestro último encuentro allí fue en
torno al artista Pedro Cano, que nos dio una “master class” y fue una excusa
genial para tener un encuentro cercano y humano.
Nuestro alumnos y los chicos de Aidemar
se buscan mutuamente e interaccionan y se conocen con naturalidad y hablan
entre ellos sin siquiera provocarlo.
Así que decidimos dar un paso más y
fomentar un encuentro más profundo con la excusa del arte; ya que juntamos a
alumnos que cursan Bachillerato de Artes con usuarios de Aidemar que pintan,
hacen cerámica, manualidades y las actividades plásticas están muy presentes.
Comenzamos en un gran círculo, un tanto
frío al empezar, todo sea dicho.
Pero en cuanto hicimos una dinámica
sencilla para ir conociéndonos enseguida se sentía un cálido acogimiento
emocional en todos.
Cada uno se iba presentando y pasaba el
testigo a otra persona que no conociera y de la que tenía que decir algo bello.
A partir de la obra que traía cada uno
fuimos hablando de nosotros mismos, nos íbamos mostrando y compartiendo. ¿El
arte? Era una mera y maravillosa excusa para un encuentro entre seres humanos.
Comenzaron las risas, las sorpresas, la comunicación.
Luego fuimos entrando más adentro y
propusimos que todos aprendiéramos más de todos.
Así, hicimos parejas para compartir. Se
proponía una persona discapacitada que tuviera un valor o virtud, como por
ejemplo: ser un gran deportista, tener seguridad para hablar en público, ser
siempre muy positivo/a, tener un gran espíritu de superación…
Y un alumno que sintiera que tenía que
trabajarse más ese valor se iba con él.
Y la sala se llenó de palabras, emociones
compartidas y sentimientos de admiración y empatía.
Para finalizar hicimos una devolución y
exposición al grupo de aquello que nos había aportado la conversación.
Toda la sesión del encuentro se fotografió y se grabó en video para confeccionar luego una producción audiovisual y unos spots de corta duración para dar a conocer la experiencia y apoyar una campaña de concienciación. Así tratamos la parte del currículo de producción audiovisual y la práctica fotográfica, trabajando por grupos de alumnos centrados en Proyectos, abordando así los objetivos y las competencias básicas.
Toda la sesión del encuentro se fotografió y se grabó en video para confeccionar luego una producción audiovisual y unos spots de corta duración para dar a conocer la experiencia y apoyar una campaña de concienciación. Así tratamos la parte del currículo de producción audiovisual y la práctica fotográfica, trabajando por grupos de alumnos centrados en Proyectos, abordando así los objetivos y las competencias básicas.
Cuánto hemos aprendido de las personas con
discapacidad. Cuánto pueden aportarnos. Porque sus historias son historias de
superación y de sueños, de no tirar la toalla, de resiliencia, de conocer sus
valores y ejercerlos, de dar siempre lo mejor…
Se veía en la cara de las chicas y chicos
de Bachillerato, en mis alumnos, el brillo de una experiencia enriquecedora y
transformadora, vital y auténtica.
Habíamos aprendido lo que los seres
humanos somos capaces de hacer para superar nuestras limitaciones. Allí no
había olimpiadas, pero sí corredores de fondo, no había trompetas ni medallas,
pero sí mucho coraje puesto en el día a día…
Teníamos la imagen de que las personas
con discapacidad están limitadas, son frágiles, están enfermas, son
dependientes… Y lo que hemos visto es que todos sin excepción tenemos
fortalezas que potenciar y discapacidades que mejorar o trabajar.
Seguro que este encuentro nos saca de
nuestras zonas de confort y nos enfrenta a nuevos retos planteados a nivel
personal, no sólo en el ámbito de los estudios, sino en el de lo humano, donde
muchos valores humanos esperan a ser despertados poniéndolos en acción en el
día a día de nuestra vida.
Gracias a las chicas y chicos de Aidemar
por este compartir tan enriquecedor.
Gracias a mis alumnos del 2º de Bachillerato de Artes, por tanto como aprendemos juntos.
Paco Riquelme
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